Siente el orgullo de ser malagueño

viernes, 7 de mayo de 2010

Playas de Málaga

Las Playas de Málaga gozan del privilegio de estar enclavadas en una gran ciudad, con todos los servicios y atractivos que ello supone. Extendiéndose hasta los 14 kilómetros de longitud, sólo superadas por destinos como Marbella y Estepona, están perfectamente comunicadas, tanto por transporte público como privado, y separadas del tráfico urbano por estupendos paseos marítimos que las convierten en auténticos remansos de paz, oasis de tranquilidad.

Perciba la ventaja que supone poder combinar en un mismo destino la riqueza monumental, museística, cultural o gastronómica con la posibilidad de tomar el sol o simplemente pasear en alguna de nuestras playas. Usted podrá, en una misma ciudad, apreciar la obra del genial Picasso o visitar el conjunto monumental Alcazaba-Gibralfaro-Teatro Romano y disfrutar a la vez de buenas playas donde descansar.

Este itinerario por las playas malagueñas lo podemos complementar con una variada oferta gastronómica y de ocio.

Los numerosos restaurantes y chiringuitos especializados en “pescaitos” que jalonan e litoral se agrupan en tres rutas, creadas por AEHMA (Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Málaga).

Ruta del boquerón: restaurantes del Paseo Marítimo de El Palo

Ruta de la sardina: en el Paseo Marítimo de Pedregalejo.

Ruta del calamar: en las playas de la zona Oeste y Paseo Marítimo Antonio Machado.

También destacan los Paseos Marítimos de la Ciudad de Melilla, en la zona de la Malagueta, y zona Oeste-Santa Paula, por su concentración de bares de copas y terrazas de verano, que le confieren un gran ambiente nocturno.

martes, 4 de mayo de 2010

La Pasión Malagueña

La Semana Santa de Málaga, posee una tradición ancestral que se remonta a la época de los Reyes Católicos. La ciudad de Málaga es la capital de la Costa de Sol y se encuentra al sur de España, tierra que en pleno Siglo 21 convive perfectamente con la modernidad y sus tradiciones. La más famosa de esas tradiciones es sin lugar a dudas, la conocida Semana Santa de Málaga.

Cada año, la Semana de Pasión en Málaga pone en las calles un auténtico espectáculo perceptible por los cinco sentidos, sus tronos, portando a las imágenes que son mecidas durante todo el recorrido, miles de nazarenos y penitentes que van dando luz y color con sus cirios y vestimentas por el itinerario, marchas procesionales que llenan de la particular música de Semana Santa, aromas a incienso y a flores al paso de las procesiones y miles de personas que se agolpan por ver y aplaudir a sus cofradías favoritas.

La Semana Santa de Málaga será muy distinta para quien no la conoce y quedará sorprendido al comprobar que aquí no se vive una Semana de Pasión con recogimiento y silencio. En Málaga se vive la Semana Santa con alegría, con bullicio, con vítores, con saetas espontáneas y aplausos al paso de las imágenes.

Enormes tronos que no salen de las iglesias pues no caben por sus puertas, auténticas capillas andantes de hasta más de 5.000 kilos mecidos por decenas de portadores. Desfiles militares que tocan marchas procesionales o cantan sus himnos durante el recorrido. Todo esto, sin que ello signifique falta de religiosidad, sino más bien es la particular forma en que los malagueños viven la fe y el sentimiento por su Semana Santa.

Ciudad de Museos

Con más de veinte museos, quince de ellos concentrados en una misma zona, Málaga se ha convertido en una auténtica Ciudad de Museos. Sólo en su Casco Histórico aglutinará, con las incorporaciones que en breve se harán de nuevos proyectos (Museo de Bellas Artes o Museo de la Semana Santa) de hasta 24 espacios museísticos que la convertirán en una de las ciudades con mayor densidad de museos en su Centro Histórico.

Como ejemplo, el Museo Picasso de Málaga tiene su sede en el Palacio de Buenavista, edificio renacentista del siglo XVI, el más importante ejemplo de arquitectura señorial de la época. La colección permanente es muestra de la extraordinaria mirada artística de Picasso. Más de 200 obras entre pinturas, dibujos, esculturas, cerámicas y grabados dan fe de la magnitud de su larga y prolífica carrera, desde sus inicios académicos hasta las últimas pinturas de los años setenta. En su interior también pueden visitarse restos fenicios hallados durante la reforma del palacio.